En diversas ocasiones hemos hablado acerca del reconocimiento facial , de la tecnología que puede conllevar y de las peculiaridades que entraña si queremos que sea respetuosa con la protección de los datos, por cuanto se trata de una captación de datos biométricos, en principio prohibidos por el actual Reglamento General de Protección de Datos.
En ese sentido, hemos afirmado la necesidad de realizar un análisis del riesgo que se actualiza conforme utilizamos este tipo de tecnología en actividades diarias como por ejemplo el control de la jornada laboral o presencia de alumnado, tan de actualidad en estos momentos.
Por ello, queríamos anticipar que tras la promesa de la la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre la regulación de la Inteligencia Artificial (IA) dentro de la Unión Europea, parece que se busca desarrollar en no mucho tiempo próximo, unas limitaciones más específicas respecto al uso del reconocimiento facial, realizando un desarrollo normativo conforme a una interpretación muy restrictiva del Reglamento General de Protección de Datos que tendrá que ser adoptada internamente por los responsables del tratamiento que existan en los países miembros y por aquellas entidades que mantengan relaciones jurídicas en la Unión Europea.
Así las cosas, el grupo Expertos de Alto Nivel de la IA en Europa dentro de este conglomerado de figuras implicadas, animaba a la Unión Europea a prohibir los sistemas de vigilancia a gran escala y a la clasificación masiva de ciudadanos a través de sistemas basados en IA con la finalidad de que los ciudadanos tengan más confianza con un uso más seguro y responsable de la tecnología.
Os recordamos que en la actualidad, para implementar este tipo de tecnología en cualquier entidad hay que realizar un análisis previo del riesgo del tratamiento de datos biométricos, concluir que efectivamente dicho uso está justificado suficientemente y desarrollar una evaluación de impacto en caso necesario. Además, habrá que contar con la información plena y consentimiento de las personas cuyos datos son recabados.
Por todo ello, desde el #EquipoMentora, recomendamos que si vais a implementar esta tecnología en vuestra entidad, además de confiar en Mentora para ayudaros con los requisitos necesarios para cumplir con la normativa, habría que sopesar antes, la inversión económica...por aquello de los posibles cambios posteriores.